Heidi Goodrich, una experta en rúbricas (matrices de evaluación), define una rúbrica como "una herramienta de evaluación que identifica ciertos criterios para un trabajo, o sea 'lo que cuenta'". De esta manera, una rúbrica para un proyecto de multimedia enlistará aquellas cosas que el estudiante debe de incluir para recibir una determinada nota o evaluación. Las rúbricas le ayudan al estudiante a determinar cómo se evaluará el proyecto. Goodrich cita a un estudiante que expresó que a él no le importaban mucho las rúbricas porque "si uno cometía algún error, el profesor podía probar que uno sabía lo que debía hacer".
Por lo general, las rúbricas especifican el nivel de desarrollo esperado para obtener diferentes niveles de calidad. Estos pueden estar expresados en términos de una escala (Excelente, Bueno, Necesita mejorar) o en términos numéricos (4, 3, 2,1), que al final se suman para determinar una resultado al que se le asigna una nota (A, B, C, por ejemplo).
Muchas rúbricas detallan también un nivel de asistencia (independiente, con ayuda mínima de un adulto, con bastante ayuda de un adulto) para cada nivel de calidad.
Las rúbricas pueden ayudar a los estudiantes y a los profesores a definir "calidad". Estas también ayudan a los estudiantes a juzgar y revisar su propio trabajo antes de entregarlo.